Durante muchos años, muchos de nosotros nos dedicamos a los quehaceres diarios y nuestros sueños los dejamos escondidos debajo de la almohada o en un más adelante por temor a no estar preparados, porque no es el momento, porque creemos que no será tan buena idea, porque no sabemos qué pensará la gente y demás.
En el instante en que empezamos a verbalizar nuestro sueño, comenzamos a encontrar comentarios como: ya era hora que lo hicieras realidad, siempre ví que tenías talento en eso y así; sin embargo, lo importante no es lo que te dicen los demás, sino cómo te sientes. Es momento de entender que no ha todos les gusta lo mismo que a ti, no todos están preparados para lo que tienes para dar y que no eres un vino que le gusta a todos.
Persigue tu sueño, la gente que te quiere te seguirá queriendo y siguiendo. Quienes prefieren que no brilles, se alejarán de diferentes maneras, y que le vamos a hacer? No eran una compañía que valiera la pena en este momento, porque no estaban alineadas contigo, no era el momento. -eso no es ni bueno ni malo, simplemente no es-.
Por lo que les quiero dejar una tarea:
- Si supieras que jamás fracasarás, que te lanzarías a ser?
- Si el dinero jamás fuera un impedimento, a qué se lanzarían?
- Si jamás tuvieras miedo a lo que pensara tu familia, amigos y la gente que harías?
- Si jamás tuvieras que pedir permiso, que te lanzarías a hacer?
- Mi sueño Kathe, es……….